cumpliendo (en parte) con mis lectores

Hace como un par de meses, el fiel lector Martín planteaba que para presenciar un auténtico verdadero partido friki debía ir a ver al Vitigudino CF. Bueno, pues en parte he cumplido con el reto. En parte porque no acudí a la tierra natal de El Viti, sino que me desplacé al mítico estadio municipal de Garrido (Garrido es un barrio obrero de Salamanca. No es precisamente un lugar turístico, pero hay buena gente y es la patria chica de Vicente del Bosque) para vivir un apasionante Sporting Garrido - Vitigudino.
Sin que lo supiera, se trataba de un dramático choque que luchan por las primeras plazas de la Primera División Aficionados (Grupo A) salmantina. Y debo reconocer que estuvo entretenido. El Garrido empezó voluntarioso, atacando continuamente a un Vitigudino (de azul celeste), que se mantuvo tranquilo y ordenado atrás (con un clásico 4-4-2) en los primeros compases del encuentro, con un inspirado portero que atajó cualquier peligro. Poco a poco, el oficio y la serenidad de los celestes se fue imponiendo y decantando para su lado el encuentro: así en dos rápidas acciones lograron un cómodo 0-2 materializado por su delantero Fuentes. El Vitigudino, ya claramente superior, se permitió incluso errar un penalty que hubiera cerrado cualquier tipo de esperanzas para el Garrido en la segunda mitad (no sabía que conocía tantos tópicos de las crónicas deportivas...).
Y, sinceramente, hasta ahí, hasta el descanso, puedo contar. El frío, la oscuridad, la falta de tiempo (había que limpiar la casa) y unas nubes con muy mala leche me convencieron de que era mejor regresar al hogar (más o menos en la otra punta de Salamanca) y dejar el partido por la mitad.
Eso sí, puedo decir que el partido acabó 2-4, resultado que coloca al Viti segundo en la tabla. Y, sinceramente, confieso que el partido estuvo entretenido. Algo me dice que pronto veré al Vitigudino de local (espero conseguir la camiseta) o que visitaré el estadio del Peñaranda de Bracamonte.