su vuelta

Es sólo ciclismo, sí, pero a veces lo anecdótico es buena excusa para pensar en cosas más profundas. Comenzaba hoy la Vuelta a España. Con un buen y atípico recorrido (inicio en Holanda, con pinceladas de grandes clásicas; cronos cortas, nada de Pirineos, con montaña concentrada en la segunda semana, explorando los puertos de mi provincia -Aitana, Catí, Carrasqueta-) y con una participación realmente excepcional (Evans, los Schleck, Valverde, Samuel, Cancellara, Boonen, Freire,...).
Más allá de lo deportivo y más allá de lo superficial, para lo que nos interesa aquí, dentro de ese pelotón, dos ciclistas parecen encarnar dos arquetipos acerca de cómo procesar un pasado conflictivo y una condena. Un problema importante, al que se han tenido que enfrentar todas las sociedades, bien sea para delitos menores bien sea para tratar el terrorismo de estado. Las posibilidades son casi siempre las mismas: ¿mirar a otro lado, castigo, perdón? Las preguntas, también: ¿qué se busca con el castigo? ¿es posible la reinserción? ¿hasta dónde es posible perdonar?

Los dos ciclistas de los que hablamos son dos ciclistas que han regresado este año tras cumplir una sanción de dos años por dopaje. Pero tras esta similitud, hay diferencias sobre su forma de encarar su pasado. Uno, el italiano Ivan Basso, vuelve tras haber confesado (no me voy a meter en las circunstancias de la confesión) y arrepentido. El otro, el kazajo Alexander Vinokúrov, en cambio, sigue negando las transfusiones de sangre por las que fue condenado. Son casos casi anecdóticos, pero, en esencia, plantean el mismo problema al que se enfrentaron países como Alemania, Argentina o Sudáfrica cuando se hablaba del castigo y la posible amnistía de sus dictadores: ¿es posible el perdón cuando no hay reconocimiento de la culpa? ¿son las penas justas? ¿han servido de algo estos dos años?

Luego está el caso de Valverde, condenado en Italia, sospechoso en Francia y Alemania, sin problemas (todo lo contrario) en España. El suyo es otro tema clásico: ¿hasta dónde se puede investigar para encontrar pruebas acusatorias? Es sólo ciclismo, pero es real como la vida.