nueve años entre copas

Nueve años hacía que el Valencia no conseguía la Copa del Rey, exactamente los mismos años que separan estas dos imágenes mías disfrutando de esas dos final (en una lamentándome de una ocasión fallada con una escoba y en otra con la alegría del pitido último). La primera es de 1999, en aquel partido en Sevilla en que Mendieta recogió un centro de Claudio López, la paró con el pecho, la controló con la rodilla, se lanzó un pase altísimo y fusiló al portero. Era junio y yo estaba en Torrevieja, tras acabar la Selectividad, con mis amiguicor, en uno de los mejores viajes de mi vida (y eso que no fuimos muy lejos). Todavía no me había ido a estudiar a Salamanca y el único lugar del extranjero que conocía era Andorra y Argentina era un desconocido país del que sólo sabía que estaba por ahí abajo.

Nueve años después el Valencia ha conseguido otra Copa y yo sigo impronosticadamente vivo, con menos volumen de pelo y todavía sin barba. Ahora más lejos de Elche y más cerca de Portugal, con alguna historia graciosa que me ha ocurrido en este tiempo y sin haber subido el Tourmalet. A veces más abatido que Nancy Sinatra cantando Bang, bang; pero como se ve en la foto, al igual que al Valencia, tampoco me ha ido especialmente mal en estos nueve años y todavía hay muchos motivos para la sonrisa.

Por cierto, si alguien piensa que ahora estoy delgado, que vea los brazicos que tenía con 18 años. Y de regalo, una foto más del previo de la final del 99.