martes, 1 de abril de 2008
no estaba muerto
No, no estaba muerto. Ni siquiera estaba parranda (bueno, alguna ha habido, pero siempre con horchata), simplemente estaba en casa, en Elche, algo que cada vez se hace más complicado. No ha habido ningún momento espectacular o fuera de lo normal (salvo el de un perro que luchaba por sus derechos civiles), pero todo ha estado realmente bueno.
Quizás lo más interesante ha sido una excursión a la Vega Baja, atravesando Catral, Dolores, Cox, Orihuelica del Señor, Albatera o Guardamar (si la mayoría de estas ciudades no están en tu guía de viajes es normal, pero tienen su personalidad y una historia interesante). O un surrealista viaje en coche que consistía en girar a derecha o izquierda en cada cruce izquierda dependiendo de lo que dictara una moneda y que terminó en San Felipe Neri (otra ciudad en la que si encuentras un turista es que se ha desviado mucho de su apartamento en la playa).
Por supuesto, hubo tiempo para el fútbol y más cuando la ciudad vivía el partido más importante de los últimos años: un amistoso entre España e Italia. No fue el mejor partido del mundo (el viento que hacía tampoco ayudaba), pero el hecho de ver a Gattuso y el gran ambiente que se creaba con todo el estadio lleno (normalmente no se llega a ocupar ni siquiera un cuarto) hacía que valiera mucho la pena. Por supuesto, fui con la camiseta azzurra, algo que no desató hostilidades ni contra mí ni contra mis amigos.
A pesar de todo, el partido más bonito que vi, el Elche-Sevilla Atlético, se había jugado unos días antes. De verdad, hacía tiempo que no disfrutaba (y sufría) tanto en un estadio y recordé (tras tantas veces yendo y viendo partidos de neutral) lo que se siente cuando te juegas algo en el partido. El Elche ganó 2-0 (en un partido muy entretenido que podría haber acabado 3-4 o 5-2) y sigue cerquita del ascenso y encima me pude sacar una foto con el mítico Chino Luna. Para culminar, ese domingo vi un intenso (?) Deportivo Ilicitano-Jove Español -un equipo de San Vicente-, posiblemente la última vez que veré al filial en un partido de Tercera.
Y como dije en el principio, hubo tiempo para la farra. Y no para una fiesta cualquiera, sino las fiestas de Perleta (una especie de pueblo dentro del campo de Elche). Unas fiestas a las altura de las de Hollywood, en las que sorprendentemente no estaba Paris Hilton. Desgraciadamente allí no había horchata gratis (agradezcamos que al menos haya comenzado la temporada horchatil), pero tocaba mi amigo Yavi, en la guitarra de la mítica Orquesta Esperanza. Y sí, tocaron el Chiqui, chiqui.
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Nota mental: invitar a Chimo a Horchata.
ResponderEliminarLo del viaje a base de tiro de moneda me dejo sin palabras.
¿Viste en Dolores la estatua al Cardenal Belluga?
pues no la vi. apenas vi la iglesia y un paseo (muy bonito por otra parte). en san felipe neri, en su iglesia, sí que había una placa recordando la fundación de la ciudad por el señor belluga.
ResponderEliminaracepto la horchata a litros. a ver si subo vídeos del viaje monedero
jajjajaa
ResponderEliminarbueno, esperemos que tu elche ascienda, y puedan demostrar lo que valen en primera. dura pugna con la real de lillo os espera.
venga, un saludo!
gracias! al menos con lillo nos lo vamos a pasar bien
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