un impresionante tigre

Se tiene que dar una increíble conjunción de astros para que salga campeón del Apertura argentino (tendría que ganar en la última jornada, esperar a que Lanús pierda contra Boca y llegar a un desempate), pero la temporada del CA Tigre será recordada para siempre por sus aficionados.
Para empezar, aparte del posible título de liga, ya ha superado el récord de puntos obtenidos por un recién ascendido, supera en promedio al histórico Tigre de 1955 (que acabó sexto en el campeonato, la mejor posición obtenida hasta el momento) y ha derrotado, entre otros, a Boca (esta misma noche), a River (4-1), a Racing y a Rosario Central (algo tristemente fácil).
Nada mal para un equipo que saborea la máxima categoría por primera vez desde 1968* (y en aquel entonces sólo aguantó un año), en una travesía que lo convirtió en un club ascensor entre la segunda (Nacional B) y la tercera división (Primera B) argentina. Y nada mal para un equipo de la pequeña ciudad (casi 40.000 habitantes, casi tantos como su estadio) de Victoria, a unos 30 kilómetros de Buenos Aires (paradójicamente, el club Tigre no está exactamente en la ciudad de Tigre -aunque está prácticamente pegado a ella-, famosa por situarse sobre el delta del río Paraná, un lugar muy turístico y bello).
A pesar de su carácter humilde, Tigre plantea un sistema sin complejos y ofensivo, con Daniel Islas en la portería, una línea de tres centrales formada por Morero, Ferrero y Chimi Blengio; dos mediocentros, Castaño y el cerebro Román Martínez; dos delanteros, Leandro Lázzaro (el goleador del equipo) y Ereros, y otros tres centrocampistas que suelen ser Galmanini, Rusculleda, Morel o Ayala (éste realmente es un delantero). Al contrario de otras plantillas, con grandes diferencias en torno a la edad, la mayoría de estos jugadores ronda los 25-27 años y casi todos formaban la base del equipo que ascendió la temporada pasada.
Si se impone la escasa lógica que le queda al campeonato argentino, este fin de semana Lanús empatará o ganará a un Boca descartado y más pendiente del Mundial de clubes. Pero pase lo que pase, acabe como segundo o como campeón, la campaña de Tigre será inolvidable.

En la foto de Olé, Lázzaro (delantero que tuvo un paso discreto por Italia) se abraza a sus compañeros)
Fe de erratas: la penúltima vez que Tigre estuvo en Primera fue en realidad en 1980.