lunes, 20 de noviembre de 2006

visitas argentinas

En teoría, el jueves pasado iba a venir un amigo que conocí en Buenos Aires para quedarse una semana en mi piso (piso alquilado, claro). La teoría coincidió en un principio con la práctica: el chico, Javier, un impresionante (por su inteligencia) estudiante de filosofía ahora en París llegó el jueves por la tarde y dejó sus maletas en mi habitación.
Sin embargo, después de eso se fue a cenar con una amiga (hasta ahí todo normal) y cuando regresó, me dijo que había encontrado un hotel, cogió sus cosas y se fue. Dicho así suena un poco brusco, la verdad... en realidad fue muy educado y me invitó a comer al día siguiente. Pero lo que de verdad me acosaba en mi interior, lo que me carcomía por dentro y no me dejaba dormir era ¿por qué? Sé que soy desordenado, que en mi habitación, si buscas un poco, hasta puedes encontrar pesetas o cromos de Alf (bueno, sólo llevo en este piso de Salamanca dos años, tampoco hay que exagerar...). Pero me pasé limpiando toda la tarde: ¡incluso fregué el parquet con un producto especial!
Me tranquilicé bastante cuando me enteré de que su amiga era algo más que una amiga y que, seguramente, buscaban un lugar más tranquilo que mi habitación para pasar unos días. La historia de este amiga es todavía más interesante.
La conocí en Buenos Aires gracias a Javier y una mañana quedé con ella y otra amiga suya porque querían conseguir una beca para estudiar en Salamanca. Les estuve contando algunas cosas sobre la ciudad (sobre todo que hace frío) y su universidad (por ejemplo, que está construida con piedras) y cuando acabamos, me invitaron al zumo que me había tomado tras decir "bueno, no te preocupes, la próxima vez, invitas tú". Obviamente, desconecté los teléfonos, no volví a revisar el correo, cambié mi pasaporte, obtuve un nombre falso, me teñí el pelo, me operé la cara y me encerré en un sótano hasta el día de mi regreso: todo con tal de no volver a encontrármelas y pagarles un café.
Logré mi objetivo, pero, cruel ironía del destino, consiguieron la beca y ahora también estudian en Salamanca. Quizás si me disfrazo de Lauren Postigo logre despistarlas hasta junio...

Relajémonos con un poco de Calamaro y Flaca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

el blog de chimoeneas ©Template Blogger Green fue creada por Dicas Blogger.

TOPO