viernes, 18 de diciembre de 2009

la vuelta de 2010


Tras las aburridas Vueltas de las autovías y la descompensada Vuelta de 2009 (con toda la montaña concentrada en el sureste y una última semana totalmente inútil), se presentó ahora en Sevilla una Vuelta 2010 en principio interesante, mucho más equilibrada (tanto en su recorrido como en sus tiempos), que retorna a Asturias (algo que siempre debería estar) y teóricamente propicia para escaladores (aunque con una crono relativamente larga para nivelar). Llegados al 75º aniversario, con una sensación de decadencia y dejadez, había que innovar (maillot rojo, a la futbolera, incluido) y cuidar el producto... y el recorrido del próximo año parece así, cuanto menos, entretenido. Eso sobre el papel, claro, porque luego son los ciclistas los encargados de arruinar una etapa con los puertos más duros del orbe o de convertir en crucial una etapa llana en Albacete.

Como resume Arribas, la Vuelta se desarrolla en varios escenarios casi independientes. Parte de Sevilla con una crono por equipos de 16 kilómetros, muy turística (Maestranza, Torre del Oro) y nocturna (lo dicho, hay que vender bien el producto... y librarse del calor sevillano). La primera semana, por Andalucía, Murcia y el sur de Alicante, no es la típica primera semana de etapas llanas. Para el tercer día, en Málaga, se prepara un circuito en el que se tendrá que pasar dos veces por el Puerto de León, de primera.
La octava etapa presenta un recorrido difícil, pasando la Carrasqueta y con final en el durísimo Xorret (que será repetitivo y corto, pero que seguirá siendo mortal), seguida de una etapa rompepiernas por los puertos del norte de Alicante. No serán etapas definitorias, pero pueden ser entretenidas.

La Vuelta pasa después al escenario pineraico-catalán. En la décima etapa se asciende el Rat Penat (murciélago en catalán), un puerto de primera, inédito, corto, con rampas que llegan al 22%, pero demasiado alejado de la meta (30 kilómetros) como para decidir algo más que una escapada. Al día siguiente llega la única incursión en los Pirineos, con un final en Andorra-Pal, en una etapa monopuerto (como también será la de Los Lagos: personalmente, en un ciclismo tan calculador y amarrategui como el actual, no me parecen un mal planteamiento).

El tercer escenario se desarrolla en Asturias, con tres buenas etapas de montaña. Tras el final en Peña Cabarga y el mecionado en Los Lagos, el lunes 13 llega la etapa reina que incluye los puertos de San Lorenzo, La Cobertoira (el mítico puerto de Zülle y su agua, culo, carretera, bicicleta, flores) y el broche inédito de Cotobello, con sus diez kilómetros al 8% de media.

Los últimos días, por Castilla y León, parecen, por comparación, perder fuelle (con dos etapas llanas más el paseo por Madrid), pero tampoco faltan alicientes. Tras la etapa reina (y un día de descanso) llegará el turno (por fin) de una crono, por Peñafiel, relativamente larga para lo que suele ser la Vuelta: 46 kilómetros. Y el penúltimo día será la jornada de Navacerrada y el final en La Bola del Mundo, la espectacular continuación del puerto anterior, con tres kilómetros de durísimas rampas por una carretera de hormigón.

En definitiva, una Vuelta interesante, con mucha media montaña, con varias etapas de alta montaña (aunque quizás algo aisladas y muy enfocadas al puerto final) y con aparentemente poca crono (llega al final, cuando las fuerzas están más parejas, pero no deja de ser una contrarreloj bastante larga para un escalador y totalmente llana). A mí, personalmente, me gusta.
Pero lo que verdaderamente me atrae, la etapa reina desde mi punto de vista, será la que se desarrolle entre Murcia y Orihuela. No sólo por su final (que también) y por pasar por Crevillente y Aspe, sino porque en ella se asciende el Alto de Hondón de los Frailes, el mítico Albaterolo. Ahora nadie podrá decir que no he subido un puerto de la Vuelta.

PD: Lo que de verdad me parece horrible es el logotipo... en fin...

3 comentarios:

  1. Je, estaba esperando con ansiedad este artículo, de hecho si llegas a tardar mas tiempo ya te estaria dando la vara para que lo escribieras.

    Y no se...basicamente esta demostrado que mas alla del recorrido, lo que importa es la actitud de los corredores, y mas siendo el final de la temporada.

    En fin, al menos lo de descubrir puertos nuevos esta bien, algo es algo.

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  2. Vayamos por partes:
    - La crono larga la veo bien, sobre todo porque parecía un dogma que en la Vuelta no hubiese cronos de más de cuarenta kilómetros. Además, sólo hay una crono larga y no dos, así que de esa forma se compensa.
    - No me gustan las subidas a Andorra y mucho menos si la etapa es monopuerto.
    - La etapa de Los Lagos (con lo que me gusta esa cima) podría haberse endurecido con algún puertecico más, ¿no crees? Eso sí, la de Cotobello promete.
    - ¡Por fin se sube a la Bola del Mundo!

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  3. El recorrido en principio me gusta, con bonitas etapas de montañas (alguna inedita que siempre esta bien) y pasando tanto por el norte como por el sur, que algún año lo de "Vuelta a España" suena a guasa cuando no pasan de Madrid para arriba.

    Eso si todo depende de quién corre y con que intenciones, al final el espectáculo lo dan los ciclistas pero el recorrido ayuda.

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