sábado, 6 de septiembre de 2008

el país invisible


Seguramente, en España, casi todo el mundo conoce de cerca a algún ecuatoriano, colombiano o mexicano, pero quizás cueste más ver por la calle a un paraguayo. Muchos turistas han disfrutado de las calles de Buenos Aires, del carnaval de Río o de las playas dominicanas, pero poca gente conoce el encanto de Asunción. En la televisión Chávez, Lula, Evo, Bachelet, Fujimori (en su tiempo) o los Kirchner aparecen casi todos los días (y serían pocos los que no tienen un juicio de valor sobre ello), pero poca gente reconocería la cara de Nicanor Duarte o Fernando Lugo. Lloramos los muertos de las dictaduras argentinas y uruguayas, compartimos el horror de Guatemala y El Salvador, pero apenas se habla de los eternos 35 años de dictadura de Stroessner. Nos sorprendemos por la estabilidad democrática de Costa Rica (y por la estabilidad dictatorial de Cuba), escribimos densos artículos sobre la transición en Uruguay, Brasil, Chile y sobre la institucionalización de los partidos en Ecuador y Perú, pero el nombre de Pedotti o del Partido Colorado no suelen ser mencionado en los congresos. Escuchamos que la selección paraguaya se clasifica siempre para el Mundial, pero como sus jugadores no emigran a Europa y tienen un estilo tan rocoso, apenas nos fijamos en su trayectoria.
Decididamente, Paraguay parece como si no existiera. No sé si tendrá que ver con su mediterraneidad, por la larguísima dictadura que encerró al país sobre sí mismo, por la guerra de la Triple Alianza o la del Chaco, que devastaron la tierra (y sobre todo, a sus habitantes) o si será por los efectos nocivos del tereré, pero Paraguay suena poco. Quizás la llegada de Lugo, que rompe casi medio siglo de gobierno del Partido Colorado, agite (para bien o para mal) la situación y con ello aumente nuestra atención. Por mi parte, hoy colaboro con el conocimiento de la cultura guaraní yendo al partidazo entre Argentina y Paraguay!

4 comentarios:

  1. Chimo, pero es que lo de Paraguay viene de antiguo, recuerdo de adolescente leer cosas sobra el gobierno de un tal Doctor Francia, poco después de la independencia, y fue una cosa rarisima, y bueno, luego lo de la Guerra de la triple alianza...pocos paises han terminado de tal modo desvastados(Si es que apenas quedaron hombres...recuerdo haber leido como se daban casos de hombres con muchas mujeres, pero por pura necesidad reproductiva), uno no se llega a explicar como pudo pasar algo asi...esos Paraguayos deben de ser bastante especiales, realmente.

    Un saludo

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  2. otra colaboración: poemas del poeta paraguayo Lito Pesolani


    2. plazas, parques, jardines y museos


    Te cambio una cerveza, un whisky,
    por ciertas palabras en tu oído.
    Te cambio una rápida cena
    por mis jadeos y los tuyos.
    Te cambio lo que quieras
    por unos cuantos billetes
    y el gusto de sentirme importante
    y el gusto de sentirte deseado.
    Te cambio lo que quieras
    con tal de que, digamos, te encariñes,
    y, por así decir, conmigo.
    Las sábanas se han de entibiar por costumbre,
    y yo no soy yo,
    así es que no hay peligro.

    Prestame tu cuerpo,
    dejame que lo adore,
    puedo contarte en la sombra, ocultos,
    cuál es tu verdadero nombre,
    puedo enseñarte los secretos
    y mostrarte tu divinidad:
    pasajera, sí, pero absoluta.
    Prestame tu sexo mientras te encomiendo mi alma,
    fina piel temblorosa,
    perfumada, contráctil.
    Dejame que me transforme en tu dorada presencia
    –aunque tengas piel oscura y uñas rotas–
    que rápidas caricias
    engañen esta endurecida soledad,
    y mi poca nada acechante entre las estatuas
    florezca enraizada en la complicada vergüenza
    de sostener esta carne
    quemante

    (...)

    una ruta más, no buscada, no elegida,
    larga culebra de tráfico pesado
    si no calma completa y pura velocidad
    sólo el viento te advierte que estás vivo
    adherido a pegajosa lengua de asfalto caliente
    que se alarga por lamer un sol rojizo y polvoriento
    moscas mecánicas arrastrándose atrapadas
    por celosía de nubes en el horizonte:
    visión distorsionada por ondas de calor,
    grotesca aparición, deslumbramiento
    porque curvas desembocan más atrás, en sí mismas, nada

    escaleras de Escher
    cinta de Möbius
    todo lo que es tiene un solo lado, te muestra
    superficie y posible dirección
    y el combustible se acaba en el último tramo
    justo antes del gran cartel
    suprema instrucción para los viajantes hacia el fondo:

    retórica paraliteraria


    **********************************



    Fe de erratas (mi semejante, mi hermano, y otras invocaciones)

    Tú, pálido lector de larga oreja si no ojera profesional,
    príncipe en su tarde libre,
    o esclavo de promedio masivo y típica desviación estándar,
    aquí se encarna, frente a su chimenea mental,
    complacido en que reconocerá públicamente
    –círculo de elegidos o amigos de su barrio–
    que te lee, que confía en tus intentos de mago sin conejos aptos,
    o imprudente magia excesiva para auditorio sin sombreros,
    consuelo de media suela,
    y te perdona tus deslices, desbarrancos,
    obvia con delicadeza tus limitaciones, el precio de la época,
    la próxima vez ha de votar por otros
    que incluyan en su discurso
    bellas palabras tontas que favorezcan
    tu oficio y tus ideas,
    pobres ingenuos
    los dos


    ********************************


    rondó del punto de vista
    Wer sein Wo nicht verliert, dauert
    Tao Te King, 33 / Fiedler

    piedad para aquello que el ojo
    no puede no debe
    dejar ver

    piedad para aquél que en mal momento parpadee,
    ceje en su intento de mirar
    y en breve oscuridad profunda
    confunda su mundo con lo real

    piedad para el ojo
    que mira al revés,
    o sólo a través de reojo

    quien ve con error lo que debe ser visto
    fundamenta el horror y en él permanece:
    lo cual es perderse en un mundo distinto
    contento de no ser
    el otro

    piedad para aquello no visto:
    para el ojo mismo,
    que no se ve



    ********************

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  3. No me había puesto a pensar pero la verdad es que es una reflexión que tiene cabida la tuya.

    La secualas de la Guerra con el Paraguay fueron tremendas. En cualquier momento agarro los apuntes de la facultad y me pongo a estudiarla de vuelta.

    En Argentina mantenemos una visión despectiva hacia los paraguayos, sera por eso que no somos capaces de resaltar sus virtudes.

    Un saludo,

    Migue

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  4. muchas gracias a todos por vuestros comentarios y poemas, al final vamos a salir siendo expertos de paraguay.

    martín: incluso uno de los primeros tipos que se adentraron por paraguay, domingo martínez de irala, se hartó del tema de los adelantados y las coronas y se hizo un reino ahí para él solo por unos años (debe de tener algo hipnótico paraguay, que te lleva a encerrarte y pasar del mundo).

    lacónica: gracias por descrubrirme a pasolani, no lo conocía

    migue: grasia a vo' por pasarte por acá. la guerra de paraguay es realmente interesante, sobre todo por el debate sobre sus causas y sí, por poco no aniquilan a los paraguayos...

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