sábado, 9 de agosto de 2008

samuel, es samuel


Los chinos son gente práctica. Cuando diseñaron el primer borrador para el circuito de la prueba de ciclismo en ruta no se calentaron la cabeza: su idea original era poner a los corredores a pegar vueltas por una de las autopistas de circunvalación de Pekín. Luego alguien les advirtió que podía ser más espectacular (y más rentable) usar la Muralla y los bosques que rodean la ciudad, gente que tampoco parece muy amigable, ya que perpetraron un recorrido de 245 km, en el que había que pasar siete veces por una subida de doce kilómetros.
Y en ese escenario, rodeado de esos chinos tan metódicos y pragmáticos, ganó un corredor poco práctico, un ciclista sin mucha suerte en su trayectoria, propicio a los aspavientos, de los que atacan por mero lucimiento o por un golpe de genialidad no siempre entendido. Era el menos conocido y mediático del dream team español, pero acabó ganando el oro. Era Samuel Sánchez.

En una carrera con tantísimos aspirantes (Bettini, Freire, Valverde, Schumacher,...) y tan difícil de controlar, la victoria tiene un gran mérito. Y ésta se empezó a forjar en la última vuelta al circuito, cuando el asturiano consiguió escaparse junto a Andy Schleck (vaya verano...) y el incombustible Rebellin. Parecía el ataque definitivo, llevaban una buena ventaja al pequeño pelotón de elegidos y una ventaja suficiente respecto a los perseguidores Kolobnev (otro que está en todas) y Rogers y siendo tres todos tenían el incentivo de la medalla para tirar al máximo. Parecía la escapada definitiva (apenas quedaban tres kilómetros) cuando de la nada apareció el sobrehumano Cancellara para agrupar a estos seis corredores que se la jugarían todo en un sprint final. Y alli, entre sabuesos como Rebellin, locomotoras como Cancellara y gente en estado de gracia como Schleck, se sobrepuso un asturiano, que, tras tantos excesos, resultó ser un tipo práctico.

PD personal: reconozco que no daba un duro por Samuel, ni siquiera cuando lanzó su ataque final, pero bueno... con Giro, Tour, maillot verde y medalla de oro ¡estamos que lo tiramos!

3 comentarios:

  1. Hombre de poca fe, ¿en quién ibas a confiar?
    Para mí, Samuel Sánchez era la principal baza española tras Valverde. El circuito no era propicio para Freire -tenía mucha más subida que una clásica o que un mundial- o para Sastre, que no tiene la punta de velocidad necesaria. En cuanto a Contador, me da a mí que no tenía la forma física adecuada, de ahí que colaborase con los dos anteriores.
    Samuel Sánchez supo aprovecharse de la vigilancia sobre Valverde (¿son los murcianos de poco fiar?) y se metió en la escapada buena. Y aunque me pareció que derrochaba fuerzas, supo guardarse lo justo para el emocionante sprint final en el mejor de los escenarios posibles.

    PD: hace dos años, Samuel Sánchez fue cuarto en el Mundial. Experiencia tenía de sobra.

    PD2: intuición o no (yo también lo pensé), sabía que ibas a usar ese título. Ahora sólo te falta el de "Pepino y jamón".

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  2. Vaya carrerita. Casi 6 horas y media. Fue una masacre.

    Decepcionante lo de Contador. Y Sastre, despues de escaparse con otros 15 corredores o algo así, volvió al peleton, para volver a ser un peon, como siempre.

    Una pena por Andy Schleck, que intento tirar de Sánchez y Rebellin, para llegar ellos 3 a la meta y asegurar su medalla. Pero tenía que aparecer ese salvaja de Cancellara, vaya arrancón!!! Lo que no entiendo, es como no ganó.

    También ubo un austriaco que se tiro una contrarreloj de como 10 kilometros, andes de la última fuga. Pfanemberger o algo así.

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