el porqué de chimoeneas

A diario recibo cientos de correos de voluptuosas fans que casi colapsan mi bandeja de entrada preguntándome el porqué de mi ¿apodo? Chimoeneas (bueno... hubo una vez que alguien me lo preguntó... o quizás lo soñé...). Y no, no es un juego de palabras tonto con chimeneas, ni un homenaje a los míticos caramelos Chimos.
Vayamos por partes, como dijo Jack Nicholson, separando las dos porciones en las que se divide mi "nombre". Por una parte encontramos Chimo que es la forma cariñosa en que en Valencia se llama a los que oficialmente se llaman Joaquín (siendo correctos se debería escribir Ximo, con x). He estado investigando y no he encontrado una explicación satisfactoria para esta especie de diminutivo, pero de lo que estoy seguro es de que no es fácil llevar dignamente este nombre compartiéndolo con gente como Ximo Rovira y Chimo Bayo (por cierto, creo que también hay una orca que se llama Chimo).

Esto más o menos era conocido, la segunda parte, es decir, Eneas, es algo más compleja. Eneas era un troyano, hijo de Afrodita, que cuando la cosa se puso fea cuando los griegos estaban quemando su ciudad, tuvo que irse por patas y huir en barco. Tras muchos viajes y aventuras (y rollitos con Dido, la reina de Cartago), llegó a la costa romana para establecer allí y liarse con una princesa de por allí. Dos de los descendientes de Eneas serán los famosos Rómulo y Remo, con lo que el origen de Roma se enlazaría míticamente con la de Troya y con la diosa Afrodita.
El caso es que para 1999 (cuando surgió la tontería) mis amigos y yo estábamos estudiando latín (todavía existía el COU) y todo giraba (en plan full-time) en traducir la Eneida de Virgilio. Y como me gustaba y se me daba bien (hasta un joven profesor sustituto que venía de Murcia me dijo: Chavá, ereh un máquinah) pues me quedé con lo de Eneas.
Creo que el primer uso de chimoeneas fue en mi perfil de jugador del mítico GP2 (un videojuego de Fórmula 1) y como tuvo éxito (el nombre, pilotando soy pésimo) pues se extendió y quedó para siempre. Pero no es mi único apodo, ni mucho menos. Entre los muchos que hay podríamos destacar: Chimo, Chim, Chimenti, Chintonello, Chimchiminín, Oveja Chim, Chimpojoso, Nena Melena, Salmonete Chimo y alguno que se me olvidará...

La foto es del 99, cuando empezó todo esto. El segundo que acierte de qué equipo es la camiseta y el pantalón (son equipos diferentes) recibirá gratis un paquete de caramelos Chimos