Todo gran blog, como Diarios de Fútbol y similares, cuenta en su seno con sagas de artículos, con series que exploran un tema a lo largo de varios capítulos. Y como este blog no sólo aspira a ser grande sino a ganarse la etiqueta de "de lujo", no podía faltar en él algo así. El problema era saber de qué podía ir una interesante serie de posts. La cosa se podía acotar teniendo en cuenta que últimamente aquí se habla sobre todo de fútbol, pero aún así el campo seguía siendo inmenso. Y la cosa se complicaba aún más teniendo en cuenta que este tipo de cosas requiere un conocimiento sobre los temas bastante alto y yo, así a bote pronto, no sé quién ganó la Copa de Europa de 1967 (la Intercontinental sí que sé que la ganó Racing), ni sé recitar la alineación de la "delantera eléctrica" del Valencia.
Había, sin embargo, un hilo por el que tirar. Por razones ajenas a mi voluntad (o no tanto) en los últimos años me he estado desplazando por el hemisferio occidental. No tanto como un comercial de ArmaniJeans, pero sí más que un transportista de La Zamorana; y lo interesante es que en cada lugar al que he ido siempre (o siempre que he podido) he visitado el estadio de la ciudad.
Así que ya tenía un tema sobre el que poder hablar periódicamente, el de los estadios que he ido conociendo a lo largo de mi vida. Sólo faltaba darle un enfoque apropiado. Y aquí de nuevo tropezaba con la falta de datos si lo que quería hacer era una exhaustiva descripción con detalles históricos y arquitectónicos. Quedaba otra vía, la de contar impresiones y vivencias personales experimentadas en esos paseos, lo que le podía quitar interés universalizante al asunto, pero que al menos tiene la virtud de ser original y único.
Repasando mis apuntes de historiografía (felices tiempos aquellos), comprobé que, en esencia, eso era lo que hacían los logógrafos, unos tipos que se situaban en la Grecia que pasaba de lo mítico a lo racional y que en sus relatos de viajes y de historia todavía mezclaban esas dos tradiciones, sin prestar todavía una total atención a las cuestiones de hechos y datos objetivos y verídicos.
Y de eso (y con ese espíritu) va a tratar esta serie de viajes por fútbol (originalísimo el título donde los haya). El primer capítulo hablará sobre el enorme San Siro, pero el camino llevará por sitios menos grandilocuentes, como Moratalla o Luanco, o por más lejanos como Avellaneda o Elche. Ojalá que el tema aguante más que los neumáticos de Hamilton.
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Joder, tambien has estado en Moratalla...no se si llamarte Willy Fox o Pocholo, escoge...(alli corri delante de mi primer y ultimo toro, y juro que contra mi voluntad...no lo de correr, que lo hice muy a gusto, sino el ponerme delante de el)
ResponderEliminarMe pregunto si alguna vez has estado en algun estadio mexicano chimo?
ResponderEliminarChimo: Aunque mi pasión no es el fútbol, contigo he conocido varios Estadios ya, y espero que en los próximos años, pueda acompañarte a muchos más. En diciembre prometo ir contigo a todos los que existan por mi región!
ResponderEliminarBesos
Chimo, ésta era la serie que estábamos todos esperando, aunque no tanto como el retorno de Futurama.
ResponderEliminarEspero con ansias el relato de esos campos de Dios a los que no te he podido acompañar, tras mis renuencias a viajar a el Nuevo Tartiere o El Plantío.
Esa fue una de mis pasiones de mis escasos viajes de soltero. Ahora tengo bastante complicado convencer a mi mujer para que renunciemos a un rato durante los paseos urbanos para acercarnos a ver el correspondiente estadio. Bastante fue que la convencí para ver esta temporada el Athletic-Osasuna en San Mamés. De todos modos, cuando voy conduciendo por la autovía me dedico a buscar el estadio cada vez que bordeamos cualquier ciudad. Así pude ver el Nuevo Zorrilla, ya que pilla justo al lado de la carretera.
ResponderEliminarPor cierto, estoy interesado en pillarme unas camisetas del St. Pauli. No conocía la historia de ese club, y la verdad, me ha fascinado.
ResponderEliminarmartin: moratalla mola, estuve con mis amigos el domingo de pascua y acabamos bien hartos de los tambores.
ResponderEliminardakini: desgraciadamente no he ido nunca a méxico. pero tengo buenos amigos allí y muchas ganas de conocerlo, así que es cuestión de tiempo.
fer: cuenta la leyenda que se está preparando una peli de futurama, hasta ese día nos conformaremos con el recuerdo de la carcasa de atrás de bender.
miquel: si me necesitas, puedo ayudarte a convencer a tu mujer (por suerte, mi gaby es más comprensiva).
la del st.pauli es una historia que mola muchísimo. me alegro de que siga existiendo con los problemas que ha tenido.
Chaval:
ResponderEliminarPues... ¿qué esperas para visitar el famosísimo Estadio Azteca? Ya no tienes pretexto.
¿Vas a hacer tu blog algo así como un planeta finito de los estadios?
Suerte.
M A N U E L