otro superdepor

Hace exactamente quince años se inició uno de esos relatos fabulosos que el fútbol da de vez en cuando, uno de esos cuentos de equipos salidos casi de la nada (con todos los respetos) que llegan a lo más alto. Hace quince años, de la mano del presidente Lendoiro y con la llegada de Bebeto y Mauro Silva, el Deportivo de La Coruña, un club que llevaba prácticamente dos décadas en segunda y que en los diez años siguientes ganaría una liga y dos copas y vencería en estadios como Old Trafford o San Siro.
A una escala más humilde y a miles de kilómetros, recién está comenzando el bonito cuento de otro superdepor: el del Deportivo Azogues, de Ecuador; un modesto y desconocido equipo que se ha clasificado para la liguilla final (de seis equipos) del campeonato ecuatoriano. Una historia sorprendente por varias razones. Primero por el lugar: Azogues es una pequeña ciudad (32000 habitantes) en la sierra sur ecuatoriana, en la provincia de Cañar (llamada así en honor a los indios cañaris y famosa por las ruinas incas de Ingapirca), alejada del ajetreo de los grandes centros de Quito y Guayaquil. La hazaña cobra todavía mayor sentido si se tiene en cuenta que ningún club de la ciudad de Guayaquil (la más grande del país, con tres millones y medio de habitantes), que cuenta con equipos de la categoría del Barcelona, se ha clasificado para el hexagonal final.
Y en segundo lugar, lo que más sorprende de este equipo es su fulgurante aparición. En realidad, el Deportivo Azogues nació hace apenas dos años, en 2005, de la unión de varios clubes anteriores y su llegada a la máxima categoría fue súbita: en 2005 ascendió desde su grupo regional a la Serie B y, de forma consecutiva, al año siguiente a la primera división, torneo en el que (acumulando los puntos de las dos vueltas) ha acabado cuarto*.
A partir de este fin de semana, contra el temible Nacional de Quito (el equipo que nació del ejército ecuatoriano) este modesto y simpático superdepor comenzará su lucha por el campeonato. Que el espíritu de Arsenio Iglesias les guíe.

Para los amantes de los escudos (que los hay), el del D.Azogues es realmente curioso con su guacamayo, un animal que aparte de existir en la región era considerado sagrado por los indios cañaris.

*El campeonato ecuatoriano es un poco complejo, pero pronto habrá un artículo sobre el tema.
PD: Perdón por el retraso acumulado en este artículo.