martes, 14 de agosto de 2007

el gigante del río


A pocos metros del río Paraná se levanta el estadio de Rosario Central, el Gigante de Arroyito (llamado así por el tranquilo barrio -como casi todos los de la ciudad- en el que se ubica). Realmente, si uno lo compara con monstruos como el Camp Nou o el Azteca, la cancha canalla tiene poco de gigante. No sé cuántos espectadores podrán caber (aparte de que las referencias no sirven de mucho, ya que en Argentina se permite estar de pie), pero por tamaño, estructura y colores me recordaba mucho al estadio del Villarreal (es decir, rondando los 25000 "habitantes"). Así que, para alguien que no conoce mucho su historia, el Gigante de Arroyito tiene poco de gigante. Aunque quizás puede que el nombre no tenga nada que ver con el tamaño de sus vigas de hormigón, ni con la capacidad de las gradas, sino con una cuestión de sentimientos. Y en ese sentido, sí, Central es muy grande, por su gente, su aguante y su colorido y no debe ser casual que los grandes ídolos rosarinos (es raro encontrar un rincón de la cancha sin alguna referencia a Fontanarrosa) sean canallas.
Y si me sorprende y gusta tanto esa labor social que tienen los clubes argentinos, lo que pasa aquí ya es demasiado: los socios no sólo disfrutan del típico gimnasio, cafetería, piscina y otras actividades, sino que encima tienen en exclusiva una playita (el Caribe canalla la llaman) a orillas del río a la que se accede desde el mismo estadio.
Imposible abandonar*.

PD: Aun a riesgo de enfadar a la buena gente que conocí y con el peligro de que me metan en un congelador, yo cambiaría el nombre del estadio por alguno más realista, del tipo: el No será gigante, pero no está nada de Arroyito o el Bueno, no será San Siro, pero a nosotros nos gusta y hay cancha de sobra de Arroyito.

*El verbo abandonar tiene un significado especial para la gente de Central, desde que en un clásico con Newell's (su enemigo declarado en la ciudad) que acabó 4-0 a su favor la hinchada leprosa abandonó a su equipo.

8 comentarios:

  1. El otro dia lei el cuento de Fontanorrosa sobre el secuestro de un hincha talisman por parte de otros aficionados canallas...simplemente fantastico.

    Aunque sigo sin ser ni canalla y leproso.

    Un saludo

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  2. a mí me han convencido (con argumentos inapelables) para ser canalla (o canaya, como cada vez más veo escrito).
    y fontanarrosa es muy grande. esta semana repartían en todos los estadios un librito con cuentos de él. desgraciadamente a mí no me dieron...

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  3. respondo a la acusacion ya que la cuota de humildad fue saldada a reducir el nombre gigante a "de arroyito". Sin embargo, como vos bien dijiste antes, la inmensidad de ese club, el equipo, los hinchas, supera ampliamente al espacio de hormigon y todavia mucho mas a sus directivos y los consecuentes resultados que nos vienen dejando (seamos realistas) abajito en la tabla.

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  4. El fútbol es entrañable y necesario por anécdotas, lugares y mitos, como los que Argentina nos regala.
    Ya lo he dicho antes, aunque muchos de mis cercanos no lo comprenden, me encantaría visitar Argentina. Y, por cosas como las que cuentas, las ganas se acrecientan.
    Sigue, por favor, escribiendo sobre tu visita a ese hermoso país.
    Por cierto, coincido plenamente con un comentario que te dejaron en el anterior post: nunca se habla demasiado sobre fútbol.
    M A N U E L
    Pd. ¿Ya me conseguiste el autógrafo de Ricardo Darín?

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  5. En efecto, nunca se habla demasiado sobre fútbol, y menos tratándose de Argentina.
    Pero, por mucho que intentes evangelizarnos, yo seguiré apoyando a River. Qué la vamos a hacer...

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  6. por cierto, lo de darín no te lo he podido conseguir (aunque he visto muchas fotos suyas de pibe en las revistas que manejo), pero he encontrado algo para tu aurorita espectacular.

    fer: espero que algún día puedas ser el capo de la barrabrava de river. ahora la cosa está muy tensa, pero parece que se gana mucho dinero, mucho más que como historiador.

    y marina: espero no haberte ofendido! sabés que la ilusión de mi vida es ser "socio gigante" y ya ves que trato de ganar adeptos a la religión canalla!

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  7. Joé, Chimo, tanto como capo no me apetece, sobre todo viendo cómo se las gasta la chavalada.
    ¿No bastaría con hacerme jugador y ficharme por cuarenta millonazos?
    (A ver, si un tío llamado Pepe cuesta 30, alguien llamado Fernando -más caché- tiene q ser más caro).

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  8. che loco bueno el comentario pero en el gigante entramos 44.000 "habitantes"... saldos
    German

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