viernes, 3 de agosto de 2007

con las madres

El jueves pasado quedé con un amigo a las tres de la tarde en la famosa Plaza de Mayo. En realidad, no eran casuales ni la hora ni el lugar (tampoco es un lugar muy idóneo para quedar, porque es más bien un sitio de paso), sino que coincidía con el comienzo de la marcha que todas las semanas realizan las Madres de la Plaza de Mayo desde hace exactamente treinta años.
La verdad es que es difícil decir algo que no se haya dicho ya y mínimamente profundo de estas mujeres que un día, cuando sintieron que les habían arrebatado lo mejor de su vida, que eran sus hijos, salieron a enfrentarse a la que quizás fue la más sanguinaria dictadura latinoamericana (y el país y el continente han conocido demasiadas) con la única arma de circular alrededor de la Pirámide de la Plaza.
La dictadura cayó (y no únicamente por su desastrosa guerra de las Malvinas) en 1983, pero ellas siguieron luchando hasta hoy, primero por recuperar a sus hijos y después, cuando se vio que eso era imposible, por el mundo que éstos querían conseguir. Por supuesto, no hay que caer en la exaltación total edulcorada: como todo el mundo, son humanas, han cometidos errores, han tenido disputas internas y, aparte, si soy sincero, no comparto muchas de sus ideas políticas. Pero esas pequeñas miserias, no son absolutamente nada comparado con todo lo que han luchado hacia el pasado y hacia el futuro y todo lo que han conseguido hasta hoy, cuando todavía les quedan fuerzas (y no son precisamente jóvenes) para seguir ideando miles de proyectos (como una universidad salida de la nada) para mejorar el mundo.
El jueves pasado hizo un día de primavera, con sol y calor impropios del invierno. Ayer, también jueves, fue un día horrible de frío espantoso, viento y algo de lluvia. Sin importarles nada, como cada jueves desde hace treinta años, ellas de nuevo acudieron a rondar a la Plaza.

3 comentarios:

  1. Chaval:
    Me ha gustado mucho tu entrada sobre las dignas Madres de Plaza de Mayo. Sobre todo, tu sensatez. Sé que eres un oligárca, neoliberal y ultraconservador (sí, todo en uno solo), pero habla bien de ti el que reconozcas el esfuerzo y la tenacidad de esas mujeres maravillosas. Sí, aunque como bien dices, no compartas algunas de sus ideas políticas.
    M.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tus historias de Argentina...yo solo me entero de alla por eventos deportivos o por sus deportistas...pero aqui leo temas que desconocia tal vez por desinteres o por el motivo que quieras...pero me gusta la manera en que nos platicas las historias sobre Argentina...

    Saludos Chimo!! :*

    ResponderEliminar
  3. muchos saludos a todos. y perdonen que no haya escrito!

    ResponderEliminar

el blog de chimoeneas ©Template Blogger Green fue creada por Dicas Blogger.

TOPO