jueves, 28 de junio de 2007
la gran noche de nery castillo
Saltó la sorpresa en el precioso estadio Cachamay en Puerto Ordaz y México ganó a Brasil por 2 a 0. Reconozco que no he podido ver el partido completo (hay cosas mejores que hacer a las 3 de la madrugada en España), pero la victoria del cuestionado México de Hugo Sánchez ante un Brasil que, a pesar de todo, tiene grandes jugadores y tuvo muchas ocasiones para empatar, confirma que hay una igualdad enorme y que cualquier equipo la puede liar.
El protagonista de la noche fue el delantero mexicano Nery Castillo, que marcó el primer gol, un golazo, en el minuto 26, tras hacer un sombrero al lateral Maicon y definir antes de que llegara el portero Doni. Lo curioso de esta historia es que podría haberse desarrollado de una manera muy diferente. De hecho, Nery podría estar disputando la competición con Uruguay haciendo la competencia a Forlán o encontrarse a miles de kilómetros de Venezuela, luchando por clasificar a Grecia en la próxima Eurocopa.
Castillo nació en 1984 en San Luis Potosí, en México; pero casi por casualidad: su padre (uruguayo, como su madre), futbolista, jugaba en aquel entonces en el Potosino, el equipo de esa ciudad. Nery pasó su infancia en Uruguay y todavía conservar el acento ríoplatense; empezó a jugar en el Danubio de Montevideo y pronto llamó la atención de los equipos europeos. Pudo acabar en el Manchester United, pero problemas con el permiso de trabajo lo impidieron, y finalmente fue el Olympiacos griego el que consiguió fichar al joven delantero de 16 años.
A partir de entonces empezaron los líos sobre la selección que defendería. Fue convocado por Uruguay para disputar el Campeonato Sudamericano sub 17, pero por ocultas razones desapareció repentinamente de la lista. Años más tarde rechazó la invitación de la selección mexicana y nuevamente de la uruguaya para jugar los Juegos Olímpicos de 2004. Y, para complicar aún más la situación, la federación griega también comenzó a interesarse por sus servicios tras sus buenas actuaciones en el Olympiacos (según fuentes mexicanas, Grecia estaba dispuesta a ofrecer hasta un millón de euros a cambio).
Pero fue finalmente México el que se quedó con Nery. Después de largas conversaciones con Hugo Sánchez, el jugador hizo oficial su decisión a fines de 2006 y jugó su primer partido en su misma ciudad natal, en junio de este año, en un amistoso contra Irán. Ha costado tiempo y duras negociaciones, pero desde anoche hay una nueva estrella en México... que utiliza el vos y tiene novia griega.
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Pero Chaval, que no te enteras, esto de las selecciones de fútbol con seleccionados "no tan puros" es un fenómeno típico de la globalización (que mira, que ahora viéndolo bien, hasta se podría hacer una tesis doctoral al respecto).
ResponderEliminarEn fin, que no es algo nuevo. Ya le pasó a México en el anterior mundial (con Guillermo Franco y Antonio Naelson, nacidos originalmente en Argentina y Brasil respectivamente), a España (con Senna y Pernia -que me enteré que en España, para pasar de cuartos, querían hasta nacionalizar al Eto'o-), a Portugal (con Deco), a Alemania (con Podolski y Klose) y hasta Francia con el caso de Zidane.
Y ya no le sigo porque en algunos años me enfrentaré a un gran dilema: ¿a qué país representará mi hija cuando sea una gran estrella de fútbol, a México o a Finlandia?
M A N U
pues lo de tu hija tienen que estudiarlo bien. En Finlandia posiblemente tenga mayores opciones para entrar en el equipo nacional, pero con México, aunque hay más competencia, es más probable que acuda a un gran campeonato.
ResponderEliminarlo importante es que tenga carné comunitario. y tal como avanza la igualdad de género, a lo mejor dentro de 20 años puede jugar en la liga española masculina