martes, 13 de febrero de 2007

despistado

Ando últimamente (espero que sólo últimamente) un poco despistado. Dos pruebas de ayer: Por la mañana se notó en Salamanca un pequeño terremoto que hizo tener que desalojar el edificio de la Seguridad Social. Ni me enteré. Me lo tuvo que contar Gaby, que vive en Ecuador. Pero por la noche hubo más: al parecer uno de mis compañeros de piso tuvo una noche cargada de pasión y lujuria que a efectos prácticos tomó la forma de gritos a altos decibelios. Los demás compañeros no durmieron en toda la noche (lo que indica un fenomenal aguante de mi compañero). Yo, si no es por la potentísima alarma de mi móvil, todavía estaría profundamente dormido.

2 comentarios:

  1. La primera experiencia me ocurrió una vez en Elche y no se debió al despiste, sino a un extraño fenómeno que anulo mis capacidades sensitivas llamado "siesta".
    Lo segundo se debe a un elemento defensivo que posee el sentido del oído. Filtra los sonidos que se relacionan con actos que envidiamos. Con ello, gracias a esta sordera selectiva, evitamos frustraciones presentes y futuras.

    Salud.

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  2. gracias por explicar qué me pasa. el problema es que mi cerebro ha puesto un filtro tan exigente que no me entero de nada. hoy por ejemplo no he oído la alarma y está a un volumen considerable.
    salut!

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