jueves, 15 de febrero de 2007

concretando la globalización

Después de muchos años oyendo hablar de la globalización, de discutir sobre sus bondades, sus peligros, sus alternativas, sus frivolidades. Después de debatir sobre globalizaciones de corte neoliberal, sobre otros mundos posibles, sobre el impacto de la inmigración y de los nuevos mercados emergentes; poco a poco estamos empezando a comprender de forma cotidiana y cercana qué es eso de la globalización y cómo afecta a nuestras vidas: un poco lo notamos cuando podemos ir a un turco (con su turco de verdad), visitar a un odontólogo argentino, echar un partido de fútbol con ecuatorianos y acabar cenando con unos colombianos. Eso no es ni mucho menos la globalización, pero sí son indicios de que algo está cambiando.
Otro indicio que me llamó la atención hace poco fueron los amistosos de fútbol internacional que se jugaron estos días. Ya te tiene que poner en alerta el hecho de que en los partidos de las selecciones autonómicas en Navidad se invitaran a equipos como Perú o Ecuador y en las gradas hubiera más público de estos países que autóctonos. Pero lo curioso es que muchos de estos partidos internacionales se han jugado en terreno neutral, como el Portugal-Brasil jugado en Inglaterra o el Australia-Dinamarca, también en Londres y los estadios estaban llenos de inmigrantes de estos países. Algo está cambiando en el mundo: que lo que una el fútbol no lo separe el hombre.

1 comentario:

  1. Y la evolución natural hará que en la pròxima generación los hijos de australianos ya vayan a ver a la selección inglesa al mismo tiempo que simpatizan con la de Australia. Será un triunfo de la integración social.

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