lunes, 9 de octubre de 2006

pam, pam orellut


Hoy salí de la rutina tesinística y fui a ver al Castellón al Estadio Helmántico. Al final me puse en la parte del fondo junto a la gente del Orellut y la verdad es que me lo pasé muy bien. A lo tonto se juntó mucha gente blanquinegra a pesar de la distancia (a favor está que el 9 de octubre es fiesta) y me sentía un poco como en Elche. Entre otras cosas porque cantaron La manta al coll i el cabasset y sentían una ligera antipatía al Hércules y porque con mi camiseta de la Juve me hacía pasar por uno de ellos más.
Y encima el partido estuvo muy emocionante: en la segunda parte iba ganando el Castellón 2-0, pero el Salamanca marcó un gol y los últimos diez minutos se hicieron eternos (lo cual demuestra que mi sentido de empatía está por todo lo alto: ya ves tú qué más me daba a mí si el Salamanca marcaba).
Para redondear la tarde, un señor que estaba delante de mí me explicó qué era aquello de llamar "orellut" al Castellón. Resulta que hace muchos, muchos años había un hombre que dirigía las cuentas y los fichajes (lo que hoy se llama mánager), que no tenía nada de dinero y que tampoco se sabía de dónde lo sacaba (en plan padre de Fran), pero que al final siempre conseguía lo que quería. Este hombre se ve que contaba con unos enormes pabellones auditivos (en plan príncipe Charles), de ahí lo de orellut (orejudo) y por un proceso de simbiosis metástica (¿esta palabra existe? y, si existe, ¿expresa lo que quiero decir?), el orellut pasó a ser el Castellón entero.
Por cierto, estos del Castellón deberían relajarse y tomarse alguna clase de yoga: odian al Hércules, odian a Valencia, odian a Villarreal (y menos mal que no se han encontrado con nadie de Uzbekistán). Pero son muy buena gente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

el blog de chimoeneas ©Template Blogger Green fue creada por Dicas Blogger.

TOPO