Debe ser difícil en estos días ser ecuatoriano y eso que hicieron un Mundial para estar bien orgullosos. Pero tras las elecciones realizadas este domingo van a tener que elegir un presidente en la segunda vuelta entre dos opciones bastante opuestas: por un lado está Rafael Correa, izquierdista, amigo de Chávez (aunque parece mucho más sensato), opuesto al tratado de comercio con EEUU y que promete arreglar los males de Ecuador más rápidamente que lo que duraría Jack Nicholson en una escena de cine porno.
Al otro lado se encuentra un tal Álvaro Noboa, un personaje a medio camino entre Gil y Gil por su estilo y Berlusconi por su condición de multimillonario. También él promete tener la solución que hará desaparecer (cual Plumero Atrapapolvo) todo lo malo del país en el acto (no el acto sexual, obviamente), pero con un modelo diferente: La lógica, como la del ex primer ministro italiano, es que si él ha conseguido hacerse rico con su empresa y con la liberalización económica, todos pueden hacerlo (desgraciadamente, en Italia han sido pocos los que han podido imitar a Berlusconi. Eso sí, los que lo han logrado, hoy son más felices que ayer).
Yo la verdad es que no sabría por quién votar entre estos dos. Da que pensar que los dos candidatos que más se acercaban al estilo europeo, Roldós (socialdemócrata) y Viteri (socialcristiana, una lástima porque era bastante guapa para ser política) no hayan pasado a la segunda ronda. Pero la buena noticia es que, a fin de cuentas, no va a ocurrir nada dramático, porque un presidente electo en Ecuador tiene menos porvenir que un entrenador en el Racing de Santander.
Y es que ninguno de los tres últimos presidentes elegidos han podido acabar su mandato: el caso más chocante fue el Bucaram (un tipo más parecido a Chiquito de la Calzada de lo que debería ser un presidente), a quien el Congreso declaró (oficialmente) loco (esto va en serio).
Esperemos que les vaya tan bien como a su selección.
Por cierto, ¿no es extraño que el equipo de Ecuador esté casi totalmente formado por once jugadores negros tipo Diarra cuando no es ese el estereotipo que se tiene del ecuatoriano?
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