lunes, 28 de septiembre de 2009

el segundón arcoiris



A veces los eternos segundones, los eternos perdedores y Poulidores también llegamos a ganar, como ocurrió ayer con Cadel Evans en los Campeonatos del Mundo celebrados en la suiza Mendrisio. Repasar el palmarés del callado australiano es bucear en una trayectoria en la que el protagonista siempre se quedaba con la miel en los labios: segundo en el Tour de 2007, a sólo 23 segundos de Contador; segundo en el Tour de 2008 a menos de un minuto de Sastre; tercero en la Vuelta 2009, fatídico pinchazo mediante. Claro que Evans, mandíbula tallada de superhéroe, cuerpo rocoso, ojos azules abisales, tiene la misma capacidad de perder que de levantarse y de intentarlo una y otra vez. Le debe venir en el nombre: Cadel, en gaélico, significa luchador, guerrillero.
Y por una vez, cuando se hizo el corte definitivo a escasos kilómetros, Evans, ese corredor acusado de conservador, lo vio claro y atacó. Los demás favoritos se cubrieron entre ellos y al ataque australiano sólo respondieron Purito Rodríguez y Kolobnev. Ya era tarde: la ventaja de Cadel, que, como Freire conocía perfectamente el terreno ya que tiene su residencia a escasos kilómetros, no hizo más que crecer hasta la meta. Saludo, puño en alto, beso al anillo y primer maillot arcoiris para Australia.

Luego queda nuestro debate sobre el papel de la selección española, clara favorita junto a la italiana. Con tres hombres en la selección final de nueve (entre ellos dos favoritos como Valverde y Samuel Sánchez) se podría esperar algo más que el bronce finalmente conseguido por Rodríguez, el tradicional apagafuegos del campeón murciano. En el momento de la verdad, cuando saltó Evans, Valverde y Samu se quedaron cubriendo a los otros gallos, Cancellara y Cunego. Sólo Rodríguez, bastante quemado tras llevar unos 100 kilómetros en escapadas, intentó tomar la estela del ataque definitivo. En este punto toda la discusión gira en saber si fue una estrategia equivocada o una apuesta por la lealtad por parte de los teóricos favoritos españoles, que no quisieron arruinar la gran oportunidad de Joaquim. Me decanto más hacia lo primero.
Como consuelo de tontos queda el fiasco italiano, que quizá tarde unos años en encontrar a alguien como Bettini. A Cunego, gran favorito tras su buena Vuelta, no le dieron las piernas en los kilómetros definitivos. Potencia que le sobró (como siempre) al suizo Cancellara, que se vació en los ataques finales y que acabó llorando ante la oportunidad de conseguir la victoria en casa.

En cualquier caso, Evans rompe con su triunfo varias curiosidades. Como apuntaba el gran Sergio, es el primer corredor de vueltas grandes que consigue el campeonato desde los tiempos de Olano. Es el primer vencedor no italiano desde 2005 y el primer ganador cuyo apellido no empieza por B desde 2004 (tras Boonen, Bettini y Ballan). Una curiosidad sigue en pie, en cambio. Siempre que Vittorio Adorni (campeón en Imola en 1968) da el banderazo de salida, hay victoria italiana: ocurrió en 2002, 2006, 2007 y 2008. Este año el encargado fue un danés...

2 comentarios:

  1. No es que Evans sea mi corredor favorito pero se merecía un gran triunfo, al menos no gano un italiano.

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  2. Pues sí, mejor Evans que un italiano. Eso sí, clama al cielo que ninguno de los líderes españoles tuviese los cojones para pasar de Cancellara y tirar p'alante. ¿Qué pasa, que el suizo se lo tiene que dar todo hecho?

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