hasta siempre, don josé

El Real Madrid siempre, desde su nacimiento, ha sido un equipo grande, pero que se haya convertido en un club legendario y en un referente en Europa se debió en buena parte a la obra de su presidente Santiago Bernabéu. El Elche Club de Fútbol (desgraciadamente) nunca ha llegado a tener ni la fama ni los títulos del Madrid, pero vivió una etapa dorada en los años 60 gracias, en buena parte, al presidente José Esquitino, que falleció, a los 90 años, este sábado.
Excepto para los que me conocen (mi labor de proselitismo franjiverde, incluso allende los océanos, algún día será reconocida), el Elche es un equipo normalmente desconocido. Razones para ello no faltan: los 90 fueron una época horrible para el club, que pasó buena parte de esos años en 2ªB, enfrentándose a rivales como el Gavá o el Mármoles Macael. Los últimos años, ya en 2ª, tampoco han deparado demasiadas alegrías, salvo salvaciones milagrosas (contra el Compos), inicios esperanzadores o goleadas históricas (5-1 al Atlético de Madrid).
Pero no siempre ha sido así. Hace unas décadas el Elche interpretaba el papel que puede tener ahora el Villarreal, el de pequeño equipo, de pequeña ciudad que hacía cosas muy grandes, como la de permanecer en los 60s once años seguidos en primera división. Y gran parte del mérito de esa época dorada franjiverde se debe a don José Esquitino, que no partía de una situación fácil precisamente.
En 1955, año en que asume como presidente, el club sobrevivía precariamente, en tercera división y con la sorprendente fórmula de una cooperativa gestionada por los propios jugadores (una historia que da para mucho). Dos años más tarde, Esquitino contrata a César, un ex jugador del Barça semi retirado, para que compaginara su labor de delantero con la de técnico. La medida no pudo ser más acertada: ese año el Elche ascendía a la segunda división y sólo una temporada después subía a la categoría reina. Primer partido en casa y primera sorpresa: el Elche vencía 2 a 1 al Barça.
En 1962, con un Elche sorprendentemente consolidado en primera, Esquitino abandona la presidencia. Sin embargo, en 1967 retornaría para dirigir el club tres años más y vivir el mayor logro en la historia del club: llegar a la final de la Copa del Generalísimo, en 1969; perdida, desgraciadamente, contra el Athletic de Bilbao.
El club, dirigido por Martínez Valero, continuó con esa inercia de triunfos en los años 70 e incluso abandonó el viejo Altabix por el actual estadio. A partir de los 80, a pesar de dos temporadas en la máxima categoría, iniciaría un declive que lo arrastraría por la 2ªB, hasta reflotar en los últimos años. Desde la perspectiva actual, pues, el trabajo y la obra de don José Esquitino es todavía más sorprendente y elogiable. Y eso, ya en su época, Santiago Bernabéu lo tenía muy claro: reunidos con los presidentes de Milan, Manchester y otros grandes equipos europeos, el director madridista les dijo: "Lo que hacéis vosotros no tiene ningún mérito, este hombre, el presidente del Elche, sí que tiene valor, cogió un equipo pequeño y lo ha convertido en un grande".