el neoinstitucionalismo y el fútbol

Como se ha visto aquí otras veces, el fútbol es una escuela de vida y de él se pueden sacar muchos ejemplos para explicar otros asuntos (aunque a veces no tengo muy claro si ocurre justo lo contrario). Por ejemplo, puede ayudarnos a ilustrar un modelo teórico de las ciencias sociales (política, economía, sociología,...) que en principio puede parecer un poco árido.
El llamado neoinstitucionalismo es una corriente dentro de las ciencias sociales que dice las instituciones (por simplificar, las reglas, los procedimientos, los organismos) son muy importantes para entender ciertos fenómenos en la política o en la economía. Esta línea ha tenido muchos seguidores desde que surgió con fuerza a mediados de los 80, respondiendo a interpretaciones que se basaban sobre todo en el análisis del comportamiento de los individuos o en estructuras más generales.
En política, un neoinstitucionalista diría que el hecho de que existan dos partidos políticos fuertes en un país no se debe tanto a la composición social o ideológica de sus ciudadanos, o al carisma de sus líderes, sino a ciertas normas que condicionan (y mucho) ese resultado: cómo se reparten los escaños en el parlamento, qué tamaño tienen las circunscripciones, qué barrera mínima deben superar los partidos,...
Pero también el neoinstitucionalismo tiene cosas que decir en el mundo del fútbol (o viceversa). Por ejemplo, en una antigua historia protagonizada por el Arsenal.
[Continuará]
[Y será más bonito cuando aprenda a poner lo de seguir leyendo]