miércoles, 21 de febrero de 2007

la benamata


Esta noche el Valencia ha empatado contra la Inter (así, en femenino, la llaman en Italia) de Milán. No fue fácil, el equipo italiano se puso por delante en dos ocasiones, hizo falta la ayuda (para el Valencia) de dos golazos y, sobre todo, imponía mucho respeto un dato: la Inter llevaba un récord de 16 victorias en liga consecutivas, superando el antiguo registro de 15 que tenían el Real Madrid de Di Stéfano y el Bayern de Munich (éste, sumando dos temporadas distintas).
Que la Internazionale* gane, a pesar de su poderío económico y su fama, no es algo tan normal. Muy al contrario. En España se suele decir que el Atlético es el Pupas, pero en realidad es un club con más suerte que Dinio comparado con el que nos ocupa: estamos hablando de un equipo que, desde los años 60 prácticamente gana una liga por década (71, 80, 89, 06?), que el último campeonato (2006) lo logró después de que los juzgados quitaran el título a Juve o a Milan, que malvendió por considerarlos fracasados a Roberto Carlos, Kanu, Bergkamp, Simeone o Pirlo y los sustituyó por grandes estrellas mundiales como Cauet, Georgatos, Okan o Gresko, que cuidó y pagó religiosamente a Ronaldo gravemente lesionado para que, una vez recuperado, éste se fuera al Real Madrid. Estamos hablando de un equipo que organiza veladas literarias donde poetas e intelectuales debaten sobre el placer de la derrota. Estamos hablando de un equipo en el que el multimillonario Moratti invierte cada verano (como su nombre indica) múltiples millones de euros en renovar totalmente la plantilla (en Italia, con gran dosis de ironía, se dice que los interistas ganan los campeonatos en pretemporada, por la ilusión que le ponen), con nulos resultados.
Hasta ahora. Ahora la Inter gana. Y lo hace batiendo récords históricos. Algo raro está sucediendo en Italia... La Benamata, uno de los apodos para la Inter, está empezando a causar fastidio.

*Una curiosidad: el nombre del club, Internazionale, no gustaba nada a los fascitas, que llegaron al poder en 1922. Obviamente, recordaba demasiado a la Internacional Comunista. Así que entre 1928 y 1945 el club cambió su nombre por el de SS Ambrosiana, un nombre mucho más aceptable, pues hacía referencia al patrón de Milán, San Ambrosio.
Puedes encontrar una obra maestra (en forma de artículo sobre este tema) del gran Enric González aquí.
Foto: Clarín

No hay comentarios:

Publicar un comentario

el blog de chimoeneas ©Template Blogger Green fue creada por Dicas Blogger.

TOPO